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Guerrera: Lilo Durazo por Agustín Paredes



Combatí una guerra

Por Lilo Durazo


‘’Cerré los ojos y abracé mi corazón’’


Desde hace 7 meses mi ser comenzó una transformación. Salí de mi zona de confort y decidí preguntarme, ¿quién soy?


Creía que lo sabía y en realidad no conocía muchos grandes detalles que me construyen como ser humano.


Me pregunté mil veces que significaba la palabra amor para mí y encontré respuestas. Para esto me rompí en pedacitos y los perdí. Fui buscando uno por uno. Me di cuenta que había más pedazos de mí que no conocía. Los recolecté y les di la bienvenida.


Regresé a mis raíces. Me descalcé en mis aguas. Me ahogué con dolo para entender a mi corazón. Pisé el desierto y vomité mi ego.


Y aquí estoy después de 7 largos meses de pie. Estoy armada de fuerza y amor conmigo. Aprendí a amarme.

Este cuerpo mío que ves es un cuerpo como el tuyo. Un cuerpo con penas y misterios; con tremendas ganas de vivirlo todo.


En esta bella sesión quise disfrutarme. Quise buscar intimidad con el espacio, jugar con el eucalipto y crear.

La alquimia se hizo presente y todo fluyó. La planta como medio de sanación. El cuarzo, energía de mis experiencias. Refugio para mis lágrimas y recuerdos.

Yo soy mi propia medicina.


Este cuerpo de 31 años está listo para todas las guerras que se tengan que combatir. Has el amor contigo mismx. Disfrútate y no compitas con el espejo.


Todo se mueve si lo permites.





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Fotógrafo: @agusparedesmx



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